Dossier #4: 'Deadhunter', el juego de rol

Nueva reseña de nuestros amigos de Saco de Dados. En esta ocasión se trata del juego de rol independiente Deadhunter. Veamos qué nos depara el análisis.

Bueno, no todo tienen que ser buenas noticias. Hoy vamos a hablar de un juego de rol que entra en la categoría de los olvidados y de los olvidables, un subproducto que sólo merece que hablemos de él porque es bueno empezar la mañana con un poco de mala leche. Se trata de Deadhunter: el juego de rol zombicida y conspiranoico. Formato pequeño, 85 páginas en rústica, blanco y negro y con un precio, como su calidad, bastante bajo (6´95€). Está editado por Dawn Entertainment que, si no me equivoco, es una de estas editoriales creadas ex profeso para publicar un único libro y que luego vuelven al silencio del que nunca deberían haber salido.

Deadhunter proviene de un universo de ficción que emana de las películas Deadhunter: Sevillian Zombies, Zombie Xtreme: a Deadhunter never rests y Killing Twice: a Deadhunter Chronicle, una saga surgida de la imaginación de un tal Julián Lara, al que, a su lado, Jess Franco es James Cameron. Lo poco que he podido ver en youtube de estos productos incluye a Eduardo Dantés bailando El baile del pañuelo ante los zombis. Os lo juro, yo no os mentiría sobre Eduardo Dantés.

Como curiosidad decir que, buscando por Internet, con la poca impronta que ha dejado el juego, he encontrado alguna mención a que Julián Lara y los creadores del juego acabaron tarifando (se dice que porque los creadores del juego querían desvincularse en una nueva edición del nombre de Deadhunter, en mi opinión porque se pusieron a discutir sobre cuál de los dos productos es más lamentable) y que por eso la línea desapareció. No he comprobado si tales informaciones son ciertas, y no voy a perder el sueño por no hacerlo.

Bueno, el juego comienza con un capítulo introductorio de 6 páginas (no es mala proporción, teniendo en cuenta que el manual no llega a las 90 páginas) en el que nos explican qué es un juego de rol (seguro que alguno no lo sabía), que es un rol en vivo (tampoco está mal que te lo cuenten, a pesar de que el juego no está orientado en ningún momento a jugarse en vivo), y se hace un comentario/ensayo sobre la leyenda negra de los juegos de rol, que teniendo en cuenta lo escaso del manual, se podía haber aprovechado ese espacio en escribir buenas líneas de texto que hablasen de algo que le interesase a alguien. Como curiosidad, decir que los muchachos de Dawn Entertainment reivindican el uso del término Mister en lugar de Master, por fomentar un aire de respeto hacia el narrador e imagino que por ir de modernos. Luego se quedarían tan a gusto, como si hubiesen creado el FATE.

De una introducción que ya se va haciendo pesada pasamos a la Ambientación. La ambientación de Mundo de Deadhunter = Mundo Real + Zombis. No esperéis más que no lo hay. Al parecer, en los diferentes momentos de la Historia de la Humanidad la existencia de los zombis ha hecho peligrar nuestra supervivencia. Por ejemplo, se menciona que la Peste Negra, o el incendio de Londres fueron realmente causados por los zombis. ¿Por ejemplo? No, por ejemplo no; no se dan más referencias. No sabemos qué otros casos ha habido, sólo se nos hablará de la Peste y de Londres. Fin. Esos hechos fueron disfrazados por la Iglesia como causados por una enfermedad o por, bueno, por un incendio, no sabemos muy bien ni por qué lo hacen ni como los testigos (hablamos de millones de testigos, señores) enmudecen y no queda más referencia que las que permite el Vaticano. Para enfrentarse a los zombis se han creado una serie de asociaciones secretas, a saber, los Deadhunter, con sede en la catedral de San Pablo en Londres y los Cruzados por parte de los católicos. Y ya, ya no hay más trasfondo. Seis paginazas, señores, ni una más. Me parto el pecho todas las veces que dicen en el juego que “esto se desarrollará en futuras ampliaciones”, jajaja. Aunque a lo mejor sí iban en serio con lo de que tenían pensado hacer más ampliaciones, criaturitas; que me esperen para comprarlas.

En fin, con este básico, ahí te las apañes sin conocer la situación actual de la infección, la explicación de la enfermedad, los procedimientos de las hermandades,... Siempre nos quedará Eduardo Dantés.

El sistema es sencillo; se tira determinado número de dados dependiendo del nivel de la habilidad, se elige el resultado más alto y se suma el bonificador por característica. El problema es que está bastante mal explicado, o, mejor dicho, mal estructurado: te explican  las tiradas en la creación del personaje, no en la sección de reglas. Del mismo modo, en la creación del personaje no te explican hasta el final los puntos de desarrollo que tienes para crear el personaje, así que tienes que ir mirando de atrás hacia delante todo el rato. Mi impresión sobre el sistema es que añade demasiados elementos superfluos difíciles de desarrollar en tan poco espacio, como maniobras de combate (como presa, luxación, proyección,...), concentración o tipos de daño (¡tiene cinco tipos de daño diferentes, amigos míos!), pero que puede ser eficaz.

Los jugadores pueden elegir entre varios Arquetipos sobre los que desarrollar sus personajes. Básicamente estos arquetipos están creados para partidas más tipo Resident Evil que La noche de los muertos vivientes; o sea, muerte y destrucción, no supervivencia, aunque algún arquetipo pueda servirnos para representar a civiles normales en medio de una invasión zombi. Me hace gracia que haya un arquetipo que sea Bizarro, un tipo estrambótico y peculiar que no tiene miedo a los zombis. Me da que los autores no sabían el significado de la palabra “bizarro”, pero no se lo tengamos en consideración: yo también soy de la opinión que consultar el María Moliner es de débiles y de afeminados.

Mención especial merecen las Ilustraciones. Ya en un artículo que escribí hace tiempo en mi blog sobre las peores ilustraciones de los juegos de rol (¡ENLACE!) le daba a este juego una meritoria medalla de bronce. Hoy, años después, me reafirmo en que las ilustraciones son de aficionados, de malos aficionados. Yo las defino como de carpeta de adolescente, de vergüenza ajena e inaceptables en un producto comercializado (en su momento hablé también del juego “Gran Héroe”, que me dio la misma impresión). Eso sí, la imagen de portada es resultona, los autores han sabido reservarse la basura para páginas interiores.

Como pullita final, añadiría que cada capítulo se inicia con una frase, una cita de una película, serie, o personaje conocido. Otro despropósito, porque ninguna de esas frases (quizá una o dos excepciones) tiene que ver con el mundo de la ficción zombis. Encontraremos frases de Los Simpson, de Airbag, de Conan o de El Señor de los Anillos abriéndonos la mente de lo que supone un juego de rol de muertos vivientes; será que no pueden utilizar citas adecuadas en películas de George Romero, en series de televisión como Dead Set o The Walking Dead o en obras del género escritas por Stephen King o George RR Martin. Mejor Gandalf. O Homer Simpson. Pero bueno, también en Z Corps hay una cita de The Big Bang Theory y es un juego que me encanta; si me veis por la calle, señaladme con el dedo y echadme en cara mi doble rasero.

Así que, resumiendo, Deadhunter es un juego mediocre, con una presentación triste, un trasfondo pobremente desarrollado y escasamente original y un sistema del montón. Lo pondría por encima del Gran Héroe, del Barrio Xino y de El rol de los idiotas y por debajo, prácticamente, de todos los demás.