viernes, 24 de enero de 2014

Dossier #1: 'Dead Set'

Iniciamos la sección de Dossieres con una reseña de 'Dead Set', grandísima miniserie de la BBC, que apareció originalmente en El Opinómentro (mi otro blog) el 9 de febrero de 2009.


Uno mira por ahí y tiene la sensación de que el género de los zombis está viviendo una segunda edad de oro (no me preguntéis cuál fue la primera, porque no tengo ni idea). Desde aquel lejano estreno de la irregular '28 días después', parece que el mundo del cine, el cómic y la literatura (no olvidemos el furor que está teniendo 'Guerra mundial Z', de cuya adaptación cinematográfica ya se habla por ahí) han redescubierto a este viejo amigo e imán de masas. Los juegos de rol ya lo hicieron en su momento, con el destacable 'Zombie AFMBE' o el novedoso 'Dead Reign', y los juegos de mesa no se quedan atrás. Parece que la gente siente cierto morbo con la idea de que los muertos vuelvan a caminar con el único propósito de comerle a uno las entrañas. La idea de un mundo destruido en el que a cada rincón puedes ver la impronta de una civilización desaparecida nos llena de sabor agridulce y nos encandila a un tiempo. Ese supermercado desierto, en cuyo aparcamiento aún quedan algunos coches con las puertas abiertas y manchas de sangre en las ventanillas; esa estación de servicio medio quemada con los surtidores vacíos; esa granja que no es más que una caricatura de una normalidad que ya no volverá y que invita a aventurarse en sus entrañas bajo el riesgo de cada cual. No sé a vosotros, pero a mí este rollo me tira mucho.

Como era de esperar, la televisión también se ha apuntado a la resurrección, valga la ironía, de este género postapocalíptico. Es el caso de 'Dead Set', una miniserie de unos siete capítulos de factura británica. Antes de seguir, quiero destacar la interesante labor que están haciendo los ingleses en lo que a series de televisión se refiere. Últimamente nos llegan aires frescos desde las islas, con guiones muy cuidados, puestas en escena dignas del mejor cine y unos actores que deberían sonrojar a más de uno de estas latitudes. Vamos, igualito que lo que triunfa en este país de Dios (no pondré ejemplos porque hay que mantener un poco de nivel).

Volviendo al tema, 'Dead Set' nos relata la historia de un estallido zombi en Gran Bretaña en plena noche de expulsión del programa Gran Hermano. Por alguna razón, empiezan a aparecer muertos revividos que buscan con la misma ansia de los de '28 días después' la carne fresca de los vivos. Esa noche, hay una gran concentración delante de los estudios de Channel 4, donde se celebra el concurso. Todo va normal, hasta que un guardia de seguridad mordido por un infectado se tambalea entre las multitudes de fans congregados. Habida cuenta de la rapidez del contagio, os podéis imaginar el fenomenal caldo de cultivo que hay allí.

A partir de ese momento estalla el caos. La confusión reina, la gente huye despavorida y los muertos andantes empiezan a multiplicarse. Con inteligentes toques de guión, se nos da a entender que está pasando lo mismo en todo el país, pero sin caer en el recurso fácil de dar una idea clara del porqué. Nos centramos, pues, en las vidas azarosas de los pocos supervivientes, incluidos los concursantes de la casa que permanecen en ella sin saber que el mundo se ha acabado fuera. Detalles como que las cámaras no se mueven, nadie abre el confesionario o no oye la voz del Gran Hermano dirigirse a ellos, les darán pistas de lo que está pasando.

La gran virtud de esta serie es que sabe mantenerte en tensión durante cada uno de los minutos que dura el capítulo. Jugando con el recurso de la calma tensa y de callarse más de lo que cuenta, nos deleita con un escenario contundente, verosímil y brutalmente realista de cómo podría ser un apocalipsis zombi. Creo que es un escenario perfecto para jugadores de rol que quieran iniciar una campaña en un escenario similar, por lo que no entraré en más detalles argumentales. Sólo recalcar que estruja la esencia del género magistralmente, te mantiene pegado a la butaca y juega con las sensaciones más humanas y viscerales, proponiendo una interesante variedad de reacciones a este extraño e inexplicado fenómeno.

Si de algo negativo puede hablarse al respecto es que la serie abusa quizá del "gore", no cortándose un pelo a la hora de enseñarnos como se come uno a alguien que sigue gritando. No apta para espectadores sensibles, aunque muy sugerente a pesar de todo.

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