lunes, 19 de mayo de 2014

Cuaderno #7: Tentaciones narrativas


Aunque mantengo cierta constancia con VIVOS, lo cierto es que no estoy cumpliendo con el ritmo que me he autoimpuesto. Ya imaginaba que las cuestiones laborales y personales influirían mucho en mis planes de abordar un episodio de la serie por semana, pero lo curioso es que la razón de estas dilaciones surge de otro frente: la inspiración, a veces errática.

Ya sé que es mejor que la musa te pille trabajando, pero hay muchas formas de trabajar el relato, y no siempre delante de un teclado, escuchando cómo resuenan las teclas bajo tus dedos. Yo trabajo en mis relatos mientras paseo al perro, mientras veo la tele, mientras leo, mientras me hago la cena y antes de acostarme. Dar vueltas a cómo evolucionará una historia que pergeñas a salto de mata, incluyendo ocasionales elementos incontrolables como las encuestas, es un ejercicio que no te permite demasiada planificación más allá de unas cuantas ideas a medio plazo para encauzar el discurso.

Pero la verdad es que el grueso de la zapa se hace casi improvisando, sintiendo el pulso de los personajes según te sorprendes a ti mismo a medida que narras sus historias. Medio intencionado, medio no, ahora tengo al grupo de supervivientes dividido en tres grupos, y aún me estoy preguntando qué hacer con uno de ellos, razón por la cual no lo he abordado todavía. Suenan campanas a lo lejos, pero no sé si el tono me gusta y quiero estar seguro. La verdad es que todo esto hace que este proyecto sea tan pequeño como apasionante para mí.

De ahí que, loco de mí, me estén surgiendo tentaciones narrativas. Si ya me cuesta copar lo que tengo entre manos, la musa que me asiste, perra de ella, me susurra que quizá abordar proyectos similares, pero con otros géneros y ambientaciones, sirva para estimular más aún la vena creativa. Y yo le respondo que el que mucho abarca poco aprieta, y que me daría mucha pena ir dejando una cosa para centrarme en otra, que me conozco.

Así que, como hago con VIVOS, no tomaré una decisión hasta que esté completamente seguro de al menos un recorrido medio de cualquiera de las historias que se me ocurren antes de dormir. Ciencia ficción, baja fantasía y a saber qué más... Tentaciones, demasiadas tentaciones para este servidor con la fuerza de voluntad bajo mínimos.

9 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente, a mi me pasa igual cuando ando preparando material de rol o relatos... Lo que pasa es que en bastantes ocasiones tengo menos fuerza de voluntad que tú y si que voy saltando de una idea a otra y al final no termino de completar adecuadamente casi ninguna :(

    Ahora estoy intentando centrarme para un proyecto de ciencia ficción... veremos si lo logro

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    1. Vaya, y yo que creía conformar el suelo de la fuerza de voluntad! :p Me siento menos solo ;) ¿Ciencia ficción? ¿Relatos por blog también? Ya me has picado.

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    2. Sí, serían relatos de blog más módulos de rol para lo próximo que voy a dirigir pero veremos porque hasta hace un par de semanas lo que iba a dirigir era Reino de la Sombra :P

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    3. Pues no cambia la cosa ni ná. Y en cifi, ¿a qué diriges?

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    4. Quería usar cacería de bichos con el sistema FUDGE para una historia/aventura de colonización, veremos en que acaba la cosa

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  2. No sabes bien cómo comprendo la situación y en la encrucijada que te encuentras. Yo a veces considero que no tengo musas, que tengo diablillos que se lo pasan en grande tentándome con cosas que no deberían.
    Ahora mismo tengo completamente parada la aventura de Deathwatch novelada y el actual play de guerras ofídeas, que hemos jugado un poco más. Se me ocurren cosas y tengo que pararme y decir "a donde vas alma de cántaro si todavía tienes esto y lo otro a medias..."

    En fin, culo inquieto mental me denomino jejeje, pero si necesitas una mano o ayuda o colaboración, ya sabes (jodeee ya está el diablillo trasteando XD )

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    1. Ay, Sergio, qué te voy a contar a ti de tener frentes abiertos. Muchas veces siento la tentación de creer que la variedad de posibilidades hace que no te aburras y tires por un lado u otro con solvencia, porque no aburrirse en fundamental para hacerlo bien. Pero también es verdad que quien mucho abarca, poco aprieta. Por esto, aunque igual sí que te consulto alguna cosa en VIVOS, no seré yo quien te robe tu valioso y escaso tiempo hasta que lo tengas todo encauzado.

      Un abrazo ;)

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  3. A mí me pasa igual. La dispersión es uno de mis grandes enemigos.

    Empecé un proyecto de juego Ci-Fi, y para dar apoyo a la ambientación decidí escribir relatos cortos. Me gustó tanto que dejaron de ser tan cortos, pero eso fue al mismo tiempo positivo y negativo, porque cada vez que escribía "FIN" en un relato me daba un subidón, pero si los relatos son más largos... el subidón no llega y se cuela la dispersión... O sea: 3 ó 4 relatos largos abiertos y ninguno terminado... y el juego abandonado, claro.

    Y luego está lo que denomino "síndrome de salto atencional" (jajajaja) y que consiste en que cada 15-30 minutos tengo que enfocar la atención en otra cosa distinta a la que esté haciendo. Suelo pensar que es una mala costumbre que se ha instalado en mi cabeza por el hábito de usar internet...

    Taluego! ;)

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    1. Te comprendo perfectamente XD En mí es habitual dar esos saltos y no veas lo que me cuesta, por ejemplo, centrarme en un juego de rol cuando los leo. Apenas llevo un tiempo con él, me asaltan las ansias de otro género. Con la escritura me empieza a pasar lo mismo. Me lo tomaré como que la creatividad se me está desperezando, pero habrá que irse con cuidado XD

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