Hoy me honra de presentaros la primera colaboración externa con el blog Saco de Dados, del que os hablaba ayer. No os hago perder más tiempo y pasamos directamente a la reseña de este libro.
Hoy nos centramos en Ahora eres un Zombi: Manual para
resucitados novatos, un libro/guía/manual escrito por John Austin y que
trae a España la editorial Alberto Santos. Un libro que sigue la estela de la
popularidad actual del género zombi y se coloca al rebufo de Guía de
Supervivencia Zombi, tanto que espero que el bueno de Max Brooks esté cobrando
sus royalties.
Ahora eres un Zombi, eso sí, adopta el enfoque cómico
y distendido que muchos esperaban en la Guía de Supervivencia Zombi (y sin el
que, yo creo, se consiguió un mejor producto). Eso sí, no se abandona en ningún
momento la “rigurosidad” y la lógica interna de las reglas de la resurrección
que el mismo autor se impone.
Ahora eres un Zombi nos da la bienvenida a la no vida
y pretende ser una guía útil para mejorar nuestras posibilidades de
supervivencia como zombis, considerando nuestro evidente deterioro intelectual
y la tenacidad de los vivos para no ser devorados.
El libro parte de un capítulo claramente proselitista en el
que se nos señala las ventajas que supone entra en el selecto club de los
muertos vivientes. Nos convenza o no, como ya no podemos hacer nada para
evitarlo, se nos introduce en la “cultura” zombi, contándonos con detalle el
origen de los zombis (ya los neanderthales tuvieron que vérselas con camaradas
reanimados), la historia, los primeros casos y las condiciones que han llevado
a la expansión, y previsible triunfo, de la plaga zombi.
Estos apartados del manual, aunque breves, no me convencieron
demasiado y me resultaron poco graciosos. Quizá fuera que comenzaba con el
libro y aún no me había metido en la dinámica propuesta por el autor... pero no
creo, simplemente no son graciosos. La lectura mejora con una explicación
clarificadora (recordemos, nuestro cociente intelectual queda reducido a una
décima parte cuando nos convertimos en zombis) de quiénes son nuestros
compañeros zombis, quiénes no lo son y cómo debemos aprender a distinguirlos.
Este punto y otros similares me resultaron especialmente simpáticos por las
“siluetas” aclaratorias, en las que vemos claros ejemplos que nos permiten, por
ejemplo, diferenciar con claridad a un zombi de un poseído; nuestros objetivos
potenciales tienen sus cerebros claramente destacados en las imágenes para
despertar nuestros impulsos más primarios y atraer nuestra atención. No
olvidemos que los zombis son (somos) fáciles de distraer.
Continua el manual con las especificaciones de lo que, a
partir de ahora, es nuestro nuevo cuerpo. El tipo de cambios al que nos
enfrentamos es narrado con el peculiar y agudo (no diré fino) humor que destila
el libro, pero respetando las reglas del género zombi. El humor negro y gore
también es bien recibido, e indispensable, teniendo en cuenta la políticamente
incorrecta forma de vida de los muertos vivientes.
Una vez aceptada y conocida nuestra condición, el libro se
centra en los humanos, nuestro alimento. Conoceremos los peligros que nos pueden
acarrear si somos imprudentes, pero también se nos explican sus debilidades
físicas y emocionales, que deberemos saber explotar para poder devorarles y/o
aumentar el tamaño de la plaga zombi. Se nos explica, detalladamente y con
gráficos y esquemas, las mejores estrategias para localizar, emboscar y atacar
a nuestras presas humanas. Aprenderemos a escondernos, a tender trampas y a
encontrar formas alternativas de viaje en busca de nuevas presas. Descubriremos
las armas de los vivos y las formas -si existen- de evitarlas o limitar sus
daños. Con estos sencillos consejos -y si sabemos contener nuestros delatores
gemidos- conseguiremos que la zombi sea la especie dominante en el mundo, y que
nunca nos falte alimento que llevarnos a nuestra podrida boca.
Ahora eres un Zombi cumple con el propósito que un
potencial lector puede esperar de él; ser una lectura amena, en ocasiones
divertida y casi siempre ligera para el aficionado a los zombis. El enfoque
pseudoserio y la lealtad al género me parecen otros puntos a reconocer.
Ciertamente, yo ya me siento un poco cansado de este tipo de productos sobre un
género como el zombi, que creo que ya está cerca de la sobreexplotación, pero
esta guía me mantuvo entretenido hasta el final (ya os avisé, ojo, de que me
costó meterme). Ni podéis esperar más, ni el autor pretende otra cosa.
Un punto a destacar son las ilustraciones, de las que el
libro está lleno, y que describen situaciones comunes del género con un enfoque
docente. Tengamos en cuenta que, en tanto se dirige a un público con diferentes
niveles de necrosis, juegan a ofrecer una extremada claridad que resulta
divertida. En particular disfruté de un gráfico en el que se nos ofrecían las
siluetas de los objetivos fáciles, como un granjero o un niño, los objetivos peligrosos
a evitar, como un ninja o un asesino ciborg, y los que están en un punto
intermedio, como, por algún motivo, los payasos.
El principal punto a favor de este manual es el precio, pues,
con 160 páginas, tiene el muy razonable precio de 10 euros, muy adecuado por
ejemplo como regalo a un aficionado a los muertos vivientes, aunque quizá no
tanto para los que esperen una lectura más seria, profunda o sesuda.
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