martes, 4 de febrero de 2014

Dossier #2: 'Zombi: Manual para resucitados novatos'

Hoy me honra de presentaros la primera colaboración externa con el blog Saco de Dados, del que os hablaba ayer. No os hago perder más tiempo y pasamos directamente a la reseña de este libro.

Hoy nos centramos en Ahora eres un Zombi: Manual para resucitados novatos, un libro/guía/manual escrito por John Austin y que trae a España la editorial Alberto Santos. Un libro que sigue la estela de la popularidad actual del género zombi y se coloca al rebufo de Guía de Supervivencia Zombi, tanto que espero que el bueno de Max Brooks esté cobrando sus royalties.

Ahora eres un Zombi, eso sí, adopta el enfoque cómico y distendido que muchos esperaban en la Guía de Supervivencia Zombi (y sin el que, yo creo, se consiguió un mejor producto). Eso sí, no se abandona en ningún momento la “rigurosidad” y la lógica interna de las reglas de la resurrección que el mismo autor se impone.

Ahora eres un Zombi nos da la bienvenida a la no vida y pretende ser una guía útil para mejorar nuestras posibilidades de supervivencia como zombis, considerando nuestro evidente deterioro intelectual y la tenacidad de los vivos para no ser devorados.

El libro parte de un capítulo claramente proselitista en el que se nos señala las ventajas que supone entra en el selecto club de los muertos vivientes. Nos convenza o no, como ya no podemos hacer nada para evitarlo, se nos introduce en la “cultura” zombi, contándonos con detalle el origen de los zombis (ya los neanderthales tuvieron que vérselas con camaradas reanimados), la historia, los primeros casos y las condiciones que han llevado a la expansión, y previsible triunfo, de la plaga zombi.

Estos apartados del manual, aunque breves, no me convencieron demasiado y me resultaron poco graciosos. Quizá fuera que comenzaba con el libro y aún no me había metido en la dinámica propuesta por el autor... pero no creo, simplemente no son graciosos. La lectura mejora con una explicación clarificadora (recordemos, nuestro cociente intelectual queda reducido a una décima parte cuando nos convertimos en zombis) de quiénes son nuestros compañeros zombis, quiénes no lo son y cómo debemos aprender a distinguirlos. Este punto y otros similares me resultaron especialmente simpáticos por las “siluetas” aclaratorias, en las que vemos claros ejemplos que nos permiten, por ejemplo, diferenciar con claridad a un zombi de un poseído; nuestros objetivos potenciales tienen sus cerebros claramente destacados en las imágenes para despertar nuestros impulsos más primarios y atraer nuestra atención. No olvidemos que los zombis son (somos) fáciles de distraer.


Continua el manual con las especificaciones de lo que, a partir de ahora, es nuestro nuevo cuerpo. El tipo de cambios al que nos enfrentamos es narrado con el peculiar y agudo (no diré fino) humor que destila el libro, pero respetando las reglas del género zombi. El humor negro y gore también es bien recibido, e indispensable, teniendo en cuenta la políticamente incorrecta forma de vida de los muertos vivientes.

Una vez aceptada y conocida nuestra condición, el libro se centra en los humanos, nuestro alimento. Conoceremos los peligros que nos pueden acarrear si somos imprudentes, pero también se nos explican sus debilidades físicas y emocionales, que deberemos saber explotar para poder devorarles y/o aumentar el tamaño de la plaga zombi. Se nos explica, detalladamente y con gráficos y esquemas, las mejores estrategias para localizar, emboscar y atacar a nuestras presas humanas. Aprenderemos a escondernos, a tender trampas y a encontrar formas alternativas de viaje en busca de nuevas presas. Descubriremos las armas de los vivos y las formas -si existen- de evitarlas o limitar sus daños. Con estos sencillos consejos -y si sabemos contener nuestros delatores gemidos- conseguiremos que la zombi sea la especie dominante en el mundo, y que nunca nos falte alimento que llevarnos a nuestra podrida boca. 

Ahora eres un Zombi cumple con el propósito que un potencial lector puede esperar de él; ser una lectura amena, en ocasiones divertida y casi siempre ligera para el aficionado a los zombis. El enfoque pseudoserio y la lealtad al género me parecen otros puntos a reconocer. Ciertamente, yo ya me siento un poco cansado de este tipo de productos sobre un género como el zombi, que creo que ya está cerca de la sobreexplotación, pero esta guía me mantuvo entretenido hasta el final (ya os avisé, ojo, de que me costó meterme). Ni podéis esperar más, ni el autor pretende otra cosa.


Un punto a destacar son las ilustraciones, de las que el libro está lleno, y que describen situaciones comunes del género con un enfoque docente. Tengamos en cuenta que, en tanto se dirige a un público con diferentes niveles de necrosis, juegan a ofrecer una extremada claridad que resulta divertida. En particular disfruté de un gráfico en el que se nos ofrecían las siluetas de los objetivos fáciles, como un granjero o un niño, los objetivos peligrosos a evitar, como un ninja o un asesino ciborg, y los que están en un punto intermedio, como, por algún motivo, los payasos.


El principal punto a favor de este manual es el precio, pues, con 160 páginas, tiene el muy razonable precio de 10 euros, muy adecuado por ejemplo como regalo a un aficionado a los muertos vivientes, aunque quizá no tanto para los que esperen una lectura más seria, profunda o sesuda.

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